El Servicio Social mexicano se distingue por ser una de las más destacadas acciones que articulan la universidad con la sociedad. A lo largo de su historia se ha caracterizado por ser una forma de extender la ciencia y la cultura a la población, es así que la UNAM permite a los estudiantes aproximarse en forma directa a la problemática social que enfrentan los distintos grupos sociales.
El Servicio Social es una actividad profesional que integra a la docencia, investigación y difusión de la cultura. También se constituye en una práctica que permite confrontar y consolidar los conocimientos adquiridos durante la formación académica, proporcionando al pasante un espacio de adquisición y aplicación de conocimientos, además de contribuir al desarrollo de valores.
El Servicio Social está definido como una actividad profesional obligatoria, temporal y continua que se debe cumplir en un periodo no menor de seis meses. La cantidad de horas a cumplir bajo ninguna circunstancia podrá ser menor a 480. Todas estas disposiciones se encuentran previstas en la Ley Reglamentaria del Artículo 5° Constitucional y en los reglamentos de la UNAM.
El Servicio Social no sólo tiene una connotación de obligatoriedad, también tiene un sentido filosófico y social, por tanto, es un espacio donde se combinan funciones académicas y sociales. Las académicas se orientan a complementar la formación de los futuros profesionales en Trabajo Social.
Por su parte, las funciones sociales están encaminadas a fortalecer la colaboración conjunta entre la Universidad y los sectores público y social para generar alternativas que atiendan la problemática social. Por ello, los proyectos o acciones de Servicio Social deben brindar al pasante la oportunidad de: